ENTREVISTA A JORGE ESPEJO

La Punta Callao.- Es un día tranquilo en el bonito distrito de La Punta, ahí fuimos en busca del volante de marca y capitán del Sport Boys del Callao Jorge Espejo, quien me atendió con mucha humildad y tranquilidad. Ahí nos cuenta que fue mascota del Boys desde los dos años y que estuvo en un vestuario desde sus primeros años de vida, ya que su padre el doctor Espejo, trabajó en el equipo rosado ejerciendo su profesión durante muchísimos años.

TRAYECTORIA.-

- Hola Jorge como estás, Cuéntanos ¿Cómo te iniciaste en el fútbol?

- Empecé desde muy pequeño, a mi familia siempre le gustó mucho el fútbol y los toros, y a la edad de siete años empecé a jugar en la academia Cantolao. Mi primera gira internacional fue a los ocho años, luego a los catorce me llama Alianza a sus divisiones menores, me fastidiaban diciéndome “tu no eres negro, no eres de la Victoria” pero después todo bien, no tuve mayores problemas, estuve hasta los 17. Luego me promovieron al primer equipo, no tuve oportunidad de jugar con el profesor Brzic, solo jugaba partidos de práctica que en ese momento que me fui a probar al Boys. Eran finales del 94 y el entrenador era Carlos Amaral. Pude llegar al conjunto rosado porque mi padre era conocido, pero en ese momento estaba en Pucallpa promovido por la policía. Por esto es que tengo el orgullo de decir que me inicie por méritos propios.

El SUEÑO.-

- ¿Me imagino que debes haber visto desde muy cerca al Boys campeón del 84?

- Lo ví todo. La campaña del 82, 83, 84 y muchas campañas más. Yo recogía las pelotas del “Pato” Cabanillas, de Zuluaga, del “Chacal” Herrera, etc. Algo anecdótico que me pasó es que después de recoger pelotas llegue a jugar con el “pato” en el año 95, 96. Esto nunca me pasó por la cabeza. Cuando estaba en el colegio y en Cantolao mi sueño era llegar a jugar en la profesional del Boys. Tuve la posibilidad de jugar en la selección sub 17 y sub 20, ahí se me fueron realizando sueños y logrando metas. Fue en ese momento que me di cuenta que podía llegar a profesional.

Lo que viví de chico como hincha del Boys en el año 87 fue difícil, luego en el 88 la definición en segunda con Defensor Lima que la perdimos, luego en el 89 campeonamos la segunda y el Boys regresó. Vivir todas las campañas del Boys como hincha y jugar por el equipo profesionalmente es un sueño hecho realidad.

- Por lo que me has contado, ¿Eres hincha del Boys?

- Fanático! La única que es hincha del Alianza en mi familia es mi madre, porque es del Rimac. Pero llegue al Callao de chico, y al ver a mi padre que siempre me llevo al estadio de pequeño, me volví muy hincha, a pesar q me ha tocado jugar en otros equipos. En las otras instituciones donde he jugado siempre me han molestado diciéndome “tu eres rosado, del boys” pero uno es profesional y se dedica ha esto, y cuando juega tiene que hacer el intento de olvidarse al club que ama.

LA BAJA.-

-Debe ser muy complicado estar luchando la baja, ¿Me imagino?

-Es complicado, pero en ese tema soy muy objetivo. El Boys ha tenido que descender hace tres, cuatro años. El manejo institucional es muy chicha, folklórico, y te lo digo con conocimiento de causa, porque en la época de Don Beto Levi, Antonio Cuba era de la misma manera. Íbamos a entrenar al Grau y nos botaban como perros, de ahí nos íbamos al Carbajo y estaba entrenando Chalaco, era cuando el entrenador ya sea Adao, Brzic, Cubilla o Amaral nos decía, “vayan a correr por su casa muchachos”. La diferencia es que ganábamos bien, eran grupos que no peleaban el descenso, pero el problema económico siempre estuvo. En el año 84 el equipo no cobraba dos meses, pero era un equipo poderoso que tenia como entrenador a Marcos Calderón, que era un grande en el tema, pero hoy en día el fútbol no es así. Para lograr un título o luchar por un objetivo tiene que ser una sociedad anónima o una institución bien constituida.

-Si es que el Boys baja, y se empiezan a hacer las cosas seriamente, ¿Jugarías en segunda para intentar el ascenso?

-No tendría ningún problema. Así como mi sueño fue jugar en Boys, quiero retirarme en la institución. Si bajamos y pasa lo que parece que va ha pasar al convertirse en una sociedad anónima, me quedaría sin pensarlo.

METAS-.

-Mucha suerte Jorge, y así como has luchado un descenso esperemos que en algún momento puedas salir campeón.

-Uno se prepara para futuro, somos conscientes de lo que vivimos. Cuando llegó este año sabía a lo que me metía. Llegue en Abril al terminar un curso y Jacinto me dio la posibilidad de regresar.

Soy técnico profesional y si no lo logró un campeonato como jugador me gustaría hacerlo como técnico, porque lograr la séptima estrella en el Boys, siempre fue el sueño de mi padre. Lo que quiero de corazón es que esta situación cambie, que se vuelva una institución seria, como San Martín donde tuve la suerte de jugar. Mira el Boys tiene 82 años y San Martín es un club nuevo, sin embargo no somos ni su sombra.

- Jorge, ¿Qué te ha dado el fútbol?

- Me ha dado un hogar, solventar mis estudios. Soy entrenador de fútbol y administrador de empresas, y nunca moleste a mis padres, aunque se que si los hubiera molestado lo hubieran hecho gustosos. También ayude a mi mujer a solventar sus estudios por lo cual es un ingreso importante en mi casa. Tengo algo ahorrado para subsistir, y puedo mirar el futuro con tranquilidad. Si es que mañana no me contratan no hay problema porque soy administrador de empresas.

LA DESPEDIDA-.

-Bueno Jorge, muchas gracias y te deseo que lo que no has logrado como futbolista, lo puedas lograr como técnico.

- Mucha suerte para ti también y espero que te vaya muy bien en tu carrera, la cual recién estás empezando.